El embarazo produce muchos cambios a nivel anatómico y fisiológico y, hasta hace poco, se aconsejaba a las mujeres gestantes que descansaran durante su embarazo. Si embargo, recientes estudios demuestran los grandes beneficios de realizar ejercicio físico durante la gestación, como por ejemplo, mejoras en la salud del sistema vascular y en el desarrollo del cerebro del feto, prevención del sobrepeso y disminución del riesgo de desarrollar enfermedades asociadas en la madre, como la diabetes gestacional o la hipertensión. (*)
Cada día más mujeres descubren el Pilates como uno de los mejores ejercicios para realizar, tanto durante como después de su embarazo. La razón principal por la que el tándem Pilates - embarazo funciona tan bien se debe a que, con la asistencia de un buen profesional, ofrece un medio seguro y eficiente para fortalecer lo que llamamos el core, centro o powerhouse (dependiendo de la escuela).
Si tus abdominales, espalda baja y músculos del suelo pélvico están tonificados adecuadamente, te proporcionarán un embarazo más confortable reduciendo los dolores lumbares y manteniéndote más ágil. Además, facilitará en gran medida el alumbramiento de tu bebé y por si fuera poco, el Método Pilates es famoso por ayudar a mamás recientes a recuperar sus figuras después de dar a luz.
Otra de las grandes razones para practicar el método Pilates durante el embarazo, es que sus ejercicios son muy adaptables. La mayoría se pueden modificar a medida que tu cuerpo y tus habilidades cambian. Dichas modificaciones te ayudarán a mantener la intensidad del ejercicio, pero ajustando el trabajo a la forma de tu cuerpo de manera que, por regla general, se puede continuar sin problema hasta el noveno mes de gestación.
Debes tener en cuenta que si nunca has practicado Pilates con anterioridad, no se recomienda comenzar hasta el segundo trimestre, cuando el abdomen comienza a crecer y las articulaciones se vuelven más elásticas. También es importante encontrar un instructor que pueda darte la atención adecuada y marcarte las pautas a seguir en los ejercicios. No es recomendable empezar a practicar Pilates por ti misma si nunca has trabajado los fundamentos del método.
Resumimos algunas de las ventajas de practicar Pilates durante (y después) del embarazo:
- Mejora la forma física en general y especialmente el tono muscular de la pared abdominal, suelo pélvico y espalda baja (core). Esto facilita el parto y disminuye la posibilidad de tener problemas de incontinencia en el post-parto (ver también Pilates y el suelo pélvico).
- Mejora la postura durante y después del embarazo. Sumado al fortalecimiento del core, puede aliviar o incluso evitar algunas de las molestias típicas del embarazo como el lumbago.
- Como todo ejercicio, estimula la circulación sanguínea con las ventajas que ello conlleva.
- Facilita el desarrollo de la propiocepción, mejorando nuestra conciencia corporal y evitando esa sensación de dificultad de movimientos asociada al embarazo.
- El Método Pilates hace hincapié en la respiración durante la realización de los ejercicios, lo que mejora la oxigenación de los tejidos.
- La recuperación post-parto es significativamente más rápida.
A pesar de todos los beneficios que ofrece el Método Pilates y de su seguridad durante el embarazo, es importante tener presente que no todas las mujeres gestantes pueden realizar ejercicio físico y que existen algunas contraindicaciones. Siempre es recomendable, antes de comenzar una actividad física, consultar con el médico obstetra que realiza el seguimiento de la gestación para garantizar que no hay embarazo de riesgo.
(*)Fuentes:
Supervised Exercise–Based Intervention to Prevent Excessive Gestational Weight Gain: A Randomized Controlled Trial
El ejercicio durante el embarazo acelera el desarrollo cerebral de los bebés
El ejercicio durante el embarazo fortalece el corazón del bebé